Teoría de la influencia minoritaria o teoría de la conversión

A lo largo de la historia, los distintos grupos sociales han experimentado cambios en sus creencias, costumbres y formas de ser. Todos estos cambios fueron defendidos por una minoría antes de convertirse en una opinión mayoritaria. Serge Moscovici investigó sobre el tema y terminó por proponer esta teoría, según la cual ocurren dos procesos básicos:

  • Cuando una fuente mayoritaria dotada de algún atributo de influencia (credibilidad, atractivo o poder) consigue influenciarnos, aceptamos su postura más en términos de consentimiento que en términos de convencimiento. Aceptamos lo que dice la fuente, pero sólo superficialmente, ya que en realidad no cambiamos nuestra convicción. Se trata más bien de un proceso de comparación social como el descrito por M. Sheriff como influencia normativa.
  • Cuando una fuente minoritaria que carece de estos atributos de influencia defiende su postura, es poco probable que consiga convencernos, se va a producir un rápido rechazo. No obstante, este rechazo será superficial en realidad, ya que por debajo va a conseguir influenciar mínimante y modificar algo, aunque sea levemente. Esto es debido a que se produce un proceso de validación de la postura de la minoría, similar a lo que M. Sheriff describía como influencia informacional.
Al respecto, Lage y Naffrechoux, colaboradoras de Moscovici, realizaron un experimento conocido como el experimento del paradigma azul-verde. Se componía de tres fases:
  • En la primera fase, los sujetos, individualmente, observaban diapositivas que iban desde un evidente color azul a un evidente color verde, pasando por tonalidades intermedias en las que no quedaba tan claro si se traba de azul o verde. En esta fase se establecía para cada sujeto su umbral perceptivo. En este caso, se anotaba cuántas de las diapositivas intermedias veía como azules y cuántas como verdes.
  • En la segunda fase, cada sujeto era puesto en una situación de grupo al estilo de Asch, un sujeto real y en este caso seis cómplices. La prueba a realizar era la misma, pero en esta fase sólo se ponían diapositivas que el sujeto percibía como azules, sin conocimiento de ello por parte del sujeto real. Además, en esta ocasión, a algunos sujetos reales se les ponía en una situación de influencia mayoritaria y a otros en una de influencia minoritaria:
    • En la situación de influencia mayoritaria, dos cómplices se decantaban por el color azul y cuatro por el verde. De esta manera, los sujetos reales cedían a la presión y declaraban ver de color verde algunos que antes veían como azules.
    • En la situación de influencia minoritaria, cuatro cómplices se decantaban por el color azul y dos por el verde. De esta manera, los sujetos reales no tenían problema en mantener su criterio y volvieron a declararlas azules.
  • En la tercera fase se volvía a pasar la misma prueba que en la primera, individualmente a cada sujeto. Los resultados observados dependen de la situación a la que fueron expuestos en la segunda fase:
    • Los que fueron expuestos a una situación de influencia mayoritaria y cambiaron su criterio (declarando ver más verdes), al volver a una fase individual volvían a declararlos azules.
    • Los que fueron expuestos a una situación de influencia minoritaria y no cambiaron su criterio (declarando que seguían viendo azules), al volver a una fase indicidual declararon ver más verdes.
Según Moscovici, estos resultados se deben a que las minorías nos obligan de alguna manera a reexaminar y cuestionar las bases de nuestras creencias, ya que tienen la capacidad de producir conflictos cognitivos. Aunque nos resistamos públicamente a adoptar su punto de vista para proteger nuestra imagen social, las minorías nos influencian a nivel privado, inconsciente o indirecto.
     Ante la ambigüedad que podía suponer el experimento del paradigma azul-verde, Bernard Personnaz diseñó un experimento prácticamente idéntico, excepto porque en su caso utilizó el llamado "after effect". Este efecto consiste en que al fijar nuestra atención en un color intenso y muy luminoso, si de repente se proyecta una superfície blanca vemos una mancha del color complementario al que estábamos viendo. En este caso, el complementario del azul es un rojo que tiende a naranja y el del verde es un rojo que tiende a rosa. Las fases del experimento se sucedieron de esta manera:
  • La primera fase fue idéntica a la del paradigma azul-verde.
  • En la segunda fase también se creó una situación de influencia mayoritaria y otra minoritaria, pero el procedimiento fue diferente. En vez de utilizar cómplices simplemente se le dijo a cada sujeto una de estas dos versiones:
    • Para generar influencia mayoritaria se les dijo que el 88% de las personas veían verdes esas diapositivas y un 12% azules. Estos sujetos también declararon ver de color verde las que previamente habían declarado como azules.
    • Para generar influencia minoritaria se les dijo que el 88% de las personas veían azules esas diapositivas y un 12% verdes. Estos sujetos también consiguieron mantener que las seguían viendo azules.
  • En la tercera fase, sin embargo, en vez de volver a pasar las diapositivas otra vez, aplicó el "after effect" tras la exposición en la segunda fase. Del mismo modo, el resultado depende de la situación a la que habían sido expuestos:
    • En la situación de influencia mayoritaria, los sujetos declararon que las veían verdes, pero su "after effect" era un rojo anaranjado, el complementario del azul. Aunque decían verlas verdes, en realidad las veían azules.
    • En la situación de influencia minoritaria, los sujetos declararon que las veían azules, pero su "after effect" era un rojo rosado, el complementario del verde. Aunque públicamente rechazaban adoptar la postura de la minoría, lo cierto es que se habían concentrado en los pigmentos verdes, modificando su percepción.
Para Personnaz, esto confirma la teoría de la influencia minoritaria de Moscovici.

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